3.11.12

La asustas, tarado.


Se trata de esos gestos que haces y no te das cuenta,
Mentira.
Te das cuenta.
Se trata de mis intentos fallidos de todo.

Se trata de tu frío y mi hambre.
De lo que no sabes de mí.
De lo que me gustaría que supieras.

De lo reprobable que es enamorarse de una puta.
De lo absurdo de que no te creo que lo seas.
De lo vulnerable que me siento.

De lo marica que me leo hablando de Hitler y sus mamadas.
De que lo sepas y no me importe.
De mis sueños en los que no dejas de aparecerte como maldición.

De que no tienes ni idea de lo que el absinth hace en el cerebro.
O tú.
O sí.

El siguiente espacio en blanco contiene todo lo que no puedo decirte:






***
Que en realidad no es nada relevante, solo esas cosas de que tus besos y morderte y tu espalda y ese cuello.
Que tus gritos, tus molestias, tu malilla, que toda la bola de mierda que veo y la que no. Que todo eso, discúlpame pero me gusta.






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