Si te vas te prometo alcanzarte, no sin antes desear que te regreses. Si te vas, te juro que te espero, te juro que me vuelvo un papelito, pluma, un diente de león y como siempre tu llavero. Mi amor, amor. No me llames así porque duele. No me duelas así, porque te amo. Tu nuca, y tus garras que disfrazas de manos. Y tu cara a la que no se le puede decir nunca que no. Si te vas, me voy. Si te quedas. Ya no hay mundo. Ya no hay paz, no hay guerra. Ámbar, siempre ámbar y siempre manejando lento para no perderme ni un instante de la vida. No me van a salir canas. Conoce a un buen hombre. Risas. Risas. Risas. Me amas a mí, ese es el problema. Mi insufrible capacidad de hacer que me ames. ¿No es cierto?
¿Y tú qué? Y tus modos de volverme loco y reventarme de la desesperación. Y mis ganas de mandarte al diablo y andar recolectando errores cada vez que me voy. Y mis deseos absurdos de morirme en este hoyo. Donde te vi por primera vez. Donde te besé por primera vez. Donde te pedí ser mía por primera y para siempre vez, ves!
(Si te vas prometo
Si regresas por mí prometo
Si me voy contigo prometo
Si te alcanzo prometo...)
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