30.5.14

Silver Cunt

(Si tengo miedo es casualidad.
Si tengo ganas es espejismo.)

Me gusta cuando tus labios se confabulan para joderme la vida en pedazos sabor a naranja.
Me gusta cuando el reloj me llama viejo y tú me llamas niño.
Me gusta cuando me conviertes en volcán.
Cuando sueñas que te mato, cuando gritas que te viva.
Cuando cuando  y cuando cuando también.
Odios tus sueños cuando tengo sexo, odio tu sexo cuando tengo sueño.
Odio tu falta de odio y tu sobra de vida y sed.

(Me gusta cuando gritas porque estás como presente.)

Me dan igual tus piernas, me dan igual tus tetas, me dan igual tus manos.
Me dan igual todos los pares de tu cuerpo, menos tus nalgas.
Me dan igual tus prejuicios, tus inseguridades, tus celos.
Me dan igual tus tareas, tus estudios, tus fracasos.
Cuando ladras, cuando te arrastras, cuando me atacas.
Cuando te creces, cuando te medio mueres.
Cuando cuando y cuando cuando también.



21.5.14

365 días al daño.

Me parece que estoy enamorado. O todo lo contrario.
Me parece // sabe // siento, que la libertad, oh la libertad grita mi nombre.

Le tengo miedo a tus ojos, cuando los cierras.
A tu ausencia: amenaza y promesa diaria.

Como quisiera ser tuyo.
Pero tengo que ser mío, primero.

Reventar de lado a infinito tu cerebro paranoico.
Nadar en tus naderías de papel.

Tengo garantizado que vas a odiarme.
Paquete todo incluido.

Siembra balas y cosecha sonrisas.
Cocina tus miedos y que se los coman los otros.

El rencor es una bola de nieve de chocolate.
El sueño mata la cordura.

El amor es karma con un disfraz de oveja.
Los coños son su herramienta.












13.5.14

Fragmentos ajenos.

<<... ¿Tú sabes luna dónde? Planeta estúpido, ¿existe quien me ataña?
¿Quien quiera desolarme?
¿Quien sepa leerme entre lineas, inflarme como a un globo y luego soltarme?...>>

De: Historiadero. B.M

Desastres a domicilio Parte I

Yo también hubiera dibujado sòlo estrellas en la postal. Porque no soy feliz. Tus ojos son como estrellas, polvo de estrellas. Tu ausencia es una casualidad absurda. Los momentos que no te pienso eres un punto divagando en la galaxia. Ya no puedo escribir. Estoy seco. Quizàs nunca debí hacerlo. Acciones, omisiones. Da lo mismo. Soy un hombre terrible, también te mataría con una almohada si tuviera que escuchar què te duele todo el tiempo. Dame un beso y dime que vas a salvarme, que vas a venir a salvarme y que vas a pintar el mundo naranja como cuando flotabas por la casa y yo sonreía como un bobo. Dime, dime que vas a salir de la tumba y arrancarme el nudito que traigo en la garganta. A veces no puedo, y esas veces últimamente son siempre. Sin ti yo no puedo. Eres un muerto terrible, eras un vivo peor. Dime que vas a llevarme, cargarme, arrastrarme. Una, dos, tres estrellas para ti y un beso, un beso enorme.

2.5.14

¿ Te duele?

Dices que tus miedos aprendieron a aullar.

Que tus padres te enseñaron a compartir, pero que esto es el colmo.
Que soy tuyo o nunca lo fui. 
Que soy un poco de todos, menos mío.
Que pocas veces aprendí a bailar a tu ritmo. 
Que tus mariposas quieren comerte las entrañas. 
Que la chingada.

Que las puertas y el jodido frío que hace cuando la habitación está blanca y mi mente blanca y mis ojos en blanco. 
Que huevotes de llamarte mía, que huevotes de tirarme al barranco y preguntar si todo está bien. 
Que cojones, niña, de querer vivirme en la distancia. 
De soñarme y mal cogerme y mal viajarme y desprenderme y enervarme emocionarme, para luego matarme, sacrificarme o abandonarme.

Que verguenza, niña. Dibujarme las salidas y borrarme el otro lado, la otra vida, ocultarme el faro. Reventarme en doce y ponerte en cuatro para luego jugarte la vida en un volado. 
Que cojones, mi niña. Descaradamente arrullarme, anclarme, clavarme y mal gastarme. 
Que cojones de inflar el globo cerca de las jeringas. 
Que terribles cojones de amarme, hacerme amarte y después decirme, partirme, idolatrarme y consumirme.

Que cojones, mi niña, de vivir esperando morir en la luna.