31.8.14

Desastres

La mujer del te-odio-no-quiero-volver-a-verte-en-mi-vida y "en mi vida" significa durante las siguientes 12 hrs.
La mujer creencias capitalistas, elitistas, absurdas, rechonchas, pavonenantes, europeas, rejodidas y pendejas.


(Uso la palabra pendeja porque es tu favorita.)


La mujer -que risa- niña que ama a todo el mundo, equivalente a no querer a nadie, oigan-tarados-que-ninguno-es-especial-eh.


La mujer de la obra, del telón, el espectador, el director, guionista, la dueña del teatro.


La mujer me-como-a-tu-perro-a-tu-búfalo-a-tu-reputo-cagadismo-lobo y termina devorando tus entrañas y llorando en tu tumba.


La mujer no hay nada que me mantenga aquí más que el absurdo de creer que el mundo va a girar a nuestra conveniencia, mi conveniencia. ¿En esta lista sí me quedo?


La mujer -que coño- mejor te la jalas porque luego lloro, por que luego caigo, porque luego vuelvo, porque me la como.


La mujer no-me-quiero-casar pero dame un hijo, una casa, un anillo y cien perros.


La mujer que es como las horas...

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22.8.14

El Médico General que trapea.

Total, total, total.


Con un carajo, ¿qué haría yo con un carajo?
Un mundo rebonito para restregartelo en la cara.
¡Qué no haría yo con un carajo!


Con un demonio, hasta las venas te reventaba.
Con un demonio, haría unas pinturas bien artesanales.
¡Qué no haría yo con un demonio!


Con una chingada, imagina lo que haría yo con una chingada.
Un pinche mar verde con azul con rojo con mierda.
Mi amor, que no haría yo con una chingada

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20.8.14

Bitácora de la inutilidad.

Sí me gusta mi trabajo, y la luna cuando se ve naranja. Y tus pies y el pie de limón. Y tus besos y mis juegos de palabras que no te causan gracia. Y me gustan las nubes, tanto que a veces ya me quiero morir para irme directo a brincar de nube en nube. Y no me gusta que cuando digo esto, tú te ríes y me dices cruelmente que yo me voy a ir al infierno. Aunque haga servicio comunitario y vaya a misa cada vez que se te antoja mamarmela.


También me gustan los caballos y tus pijamas, y las naranjas. Y oler a naranja con madera y que me llames loco y vulgar. Y que te acurruques, y que la tv sea un mundo por descubrir, igual que tus ojos. Y me gusta mucho la pizza y las torres de basura organizada que tenemos. Y tu coño pero no lo describo por que es mi secreto. Y tu cuello porque es prohibido. Y las crayolas y que el mundo no se haya acabado en el 2000 y que no tengamos autos voladores. Y las velas que huelen a vainilla, los dulces que huelen a vainilla y la vainilla que huele a orgasmo.


Y me gusta también ir al cine y pelearme contigo 2 minutos antes de la función y extrañarte durante una hora y media. Y me gusta la vida y me gusta la lluvia y el huracán que eres. Y me gusta gustarte...

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8.8.14

Un cometa, si te vas.

(¿Cuándo dejaste de ser una luna?
-Cuando aprendí a brillar por mí misma.)


Y ahí la perdí...
...o la gané por siempre;


En el recuerdo,en las remembranzas, las tumbas y fantasmas.
En el ciclo sin fin, en el regreso, en los caminos errantes.
En el mar que nunca pudo mirar a mi lado.
En las arrugas que ya no me corresponden.
En los caprichos, pataletas, en los golpes y llantos.
En tus uñas arrancando medio cuello.
En tus dientes casi colmillos y en tu insistencia, resistencia, persistencia y sentencia.
En tu egoísmo, tu sudor, tu piel de gallina cuando besaba tu cuello.
En tu infierno, siempre mi cielo.
En lo blanco, lo absurdo y todo lo pendiente.
En tus frenos, filtros, obsesiones y asociaciones.
En tu rejodido espacio interpersonal extra limitado.
En tu brillo, siempre eterno, siempre propio como sol con alma de luna.

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7.8.14

Entrevista rota a Sebastián Trento Parte II

1- Tendría que contestar que huérfana, ermitaña, virgen y a veces muda.


2-No, creo que renovar en realidad significa volver al punto de partida y empezar de nuevo, lo mismo, siempre lo mismo. Pero es una linda ilusión.


3-Ya bastante gente odia lo que escribo, ya bastante gente repara y se caga y me hace pedazos los escritos. Ya bastante, siempre bastante, casi nunca suficiente. Demasiado de nada.


4-Mucha ansiedad, se me derriten las manos, se botan los ojos, se me cae la polla, me retumban los huesos. Es terrible, no se puede, así no se puede.


5-Bueno, uno escribe lo que se le da la gana. No es ya mi asunto cómo reaccionen ante ello.


6-Jajajaja no, salvo mi mujer, a ella le debo demasiadas explicaciones, nunca termino.


7-No, los hombres creemos que sabemos mentir, pero somos tan torpes. Sin embargo ellas lo hacen a diestra y maestra y en plena cara ni sospechamos. Mira ya hasta me enojé. Pero qué preguntas!


8-Hay un dolor que trato de evitar a toda costa y creo que es el culpable de que yo no me pueda soltar nunca de los pensamientos endiablados. Más que la ausencia, traición, no lo sé. Es una batalla que tengo miedo de no poder ganar.


9-Bueno, mi ex esposa tiene una extraña fascinación por reprenderme, regañarme, sermonearme o lo que ustedes llaman: preocuparse.


10-Celosa, claro. Probablemente me va a cagar el palo al finalizar esta entrevista y tendré que culparte por preguntarme semejantes cosas. Son unos celos bonitos,  bueno.¿ Podemos editar las respuestas?


11-Me encantaría pero no sé si este mundo vale la pena para ellos, imagina que lo que más amas ande por ahí sin protección, ya sin inocencia y tú no puedas evitarlo.


12-No me han reclamado ninguno, probablemente por su propio bien. Sería una noticia rejodida. Soy muy viejo para tener hijos tumbados por el mundo.


13-Es mi pasión. Ella me apoya, se encabrita con tanto coño y polla y putas pero me deja ser lo que soy hasta dónde sea posible, hasta dónde sea razonable serlo.


14-También escribo cursilerías pero se me cae a pedazos, luego ella se crece. Por ejemplo si le dijera que es mi papalote favorito. Que es un rayito de sol con luna. Que nunca la olvido, que siempre la llevo y la adoro como león en celo... Ella ya está pavoneandose, ¿ves? Luego me diría "¿En celo, en celo, Sebastián, en celo?" Con esos ojos de regaño con amor, mucho amor.


15-Muy dura, tanto como la vida.


16-O me mata, o la mato o nos matamos. Aquí no existe la muerte natural. En el amor, no.


17-Que Hitler sabía más del amor que de los judíos. Y mató por ambos. No importa. Amen y maten.

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6.8.14

Poema ajeno.

Una cien veces.



Hay mujeres
que son estaciones de (d)año,
tormentas torrenciales en agosto y estufa
en un diciembre lleno de abandonos.

Hay mujeres
que son pájaros sin alas en un cielo lleno
de recuerdos,
fieras carnívoras al acecho de las ganas
y de esa falta de poder ante la tentación
que solo es deseo confundido.
Hay mujeres
que son mariposas ensoñadas esperando a que
cierres todas las puertas
para acariciarte las mañanas a través
de la ventana,
para sacudirte la mirada en cualquier
dirección ajena a tu espejo.
Hay mujeres
que son animales en celo
galopando sobre tu pecho abatido.
Hay mujeres
de ojos castaños
con alma de gata.
Hay mujeres
de ojos verdes
con alma de zorra.

Hay mujeres
que son signos de interrogación abierta,
tres exclamaciones siguiendo
una huida.
Un ladrido de madrugada.
Hay mujeres
que justifican el silencio.
Hay mujeres
que excusan la poesía.

Hay mujeres
que son aeropuertos alejados
de los que solo salen aviones imaginados,
puertos marítimos
en los que vuelves a ser tú mismo,
estaciones de tren
donde se cruzan tantas contradicciones
que encuentras paz.

Hay mujeres
que suenan a herida al tocarlas
y te hacen desear la muerte antes que ellas.
Hay mujeres
que huelen a limpio, a cuerpo inerte,
y te hacen desear invadirles el corazón
y el pecho con la brutalidad de un ejército de flechas.
Hay mujeres
que desordenan tus huellas cuando aparecen
y te hacen desear encontrar tu camino
sobre su columna vertebral.
Hay mujeres
que no se esconden, que quieren sin escarcha en los ojos,
que saben a sed,
y esas,
esas te hacen desear quererlas toda la vida.

Hay mujeres
que esperas siempre
porque nunca llegan.
Hay mujeres
que están en todos los sitios que ocupas
menos en tus manos.

Hay mujeres
que son primeras y únicas,
que sobrevuelan el suelo que pisan los demás,
que son azules y ocupan un lugar
diferente al resto.

Hay mujeres
que crees por encima de todo
y por encima de todo deshacen tus creencias,
que son tiernas, dulces y ciertas,
y con su ternura, dulzura y certeza
parten en dos tu inocencia.

Hay mujeres
que abren tus ojos con un soplido de magia
y en el siguiente truco desaparecen,
como la suerte.

Hay mujeres
que te enseñan la moneda por las dos caras:
te besan negándote,
se marchan llamándote,
se quedan en silencio,
te hablan desde lejos.
Que solo conocen la palabra derrota
en tu boca.
Que solo conoces la palabra victoria
en su boca.
Que te aman mientras te olvidan
y olvidándolas las amas.

Hay mujeres
que quieres y no puedes,
que son tanto que no son suficiente,
que dándote lo que necesitas olvidan lo que quieres.
Mujeres contra las que no hay razones
que encajen
y conviertes en huida
para darles un sentido.

Hay mujeres
que son aves de paso,
bodas de un día,
amores que salvan tu vida en una noche,
postres eternos en medio de una prisa carnal,
engaños a la rutina,
tu alma animal rendida al instinto de supervivencia.

Hay mujeres
que aparecen como los aciertos:
sin esperarlas y a tiempo.
Que se atreven y se quedan y tienen
el pelo del color de tu almohada,
que se agitan y temes y dan la vuelta
a tus excusas convirtiéndolas en motivos.
Que te aman sin evitarlo
y amas sobre todo por supuesto.


Y
estoy
yo.
Que soy una en todas esas mujeres.

Y
estás
tú.
Que eres todas esas mujeres en una.


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4.8.14

Es una sombra

Laura, ¿te he contado que me gusta tu voz porque se parece a la de ella? Y que se da a desear tanto como alguna vez lo hiciste tú, y que probablemente tenga los mismos frenos en la cama, que gritan las mismas sandeces, que sueltan los mismos golpes, que se frunce el ceño en las mismas expresiones, que se indigna y me parece que así debes verte.


Pero que son otros tiempos, Laura, Laura. No voy a hablarte de usted sólo porque seas menos lista , más miedosa, menos tierna y más complicada. Ella es inteligente, no quieres saber esto, pero, Dios, que sabe como ponerme duro. ¿No deberías sentirte bien? Es una dama, sabe perfecto lo que un hombre quiere. ¿Tú lo sabes? ¿Será que no y por eso te noto triste? O es sólo que no he podido conocerte lo suficiente. O será que tú misma no te conoces lo suficiente.


Pero Laura, ella,ella es un mar, una estrella, la galaxia entera. ¿Fuiste la galaxia de alguien? Con esa voz, estoy seguro que sí. ¿Vas a culparla por tenerme así? ¿No tienen ustedes un don de mando que nos hace arrodillarnos? Eres fuerte, ella también. La cara me duele con sólo verla. Pero su alma es grande, blanda, tierna y pura. ¿No te sonríes un poco? ¿Es porque soy muy viejo? ¿Es porque es muy buena? ¿Es por ti? ¿Tienes miedo de estar sola? Que se vaya conmigo y sea feliz, que se vaya conmigo y no lo sea. Que se vaya. ¿Es eso, Laura? Casi te quiero decir Laurita y no por molestarte, sino porque dueles, duele tu dolor tan ingenuo y lo lamento. Lamento mucho no poder ponerla en una burbuja para ti. Lamento mucho no poder quitarte esa venda que no me deja ver tus ojos, que de seguro son lindos.


Pero Laura, que ella es, y nunca vas a entenderlo,la mujer de mi vida. La de la correa y la placa, la de las reglas, regaños y manos a mares de besos y caricias que no tienes idea como elevan el espíritu.


Ojalá no quieras prenderme fuego sólo porque tus manos ya son ceniza. Ojalá no quieras enterrarme vivo sólo porque no la puedo soltar. Ojalá se te arrugara el corazón si la vieras con esos ojos hinchados de tanto llorar por sus cadenas. Ojalá, Laura, llegue tu viejo y te vuelva joven de nuevo...