(( La cama no tiene sentido si no la tengo a mi lado para decirme "¿Me abrazas,amor?".
¿Amor? ¿Me ha llamado amor? ¿Tengo yo cara de serlo?
¿Tiene ella cara de quererlo? ))
-Te he dicho que a estas alturas ya no tengo palabras non absurdas para decirte, escupirte, gritarte, reafirmar, subrayar, dejar bien claro, puro y pleno que//
-Shhh, no lo digas. Sebastián, por lo que más quieras en el mundo -que soy yo- no lo digas.
Que me lo digan tus manos, tus inquietos dedos, tu infantil espíritu.
Que me lo digan tus venas con ansias. Que me lo digan tus ojos que a veces se llenan de agua.
Que me lo diga tu tosca forma, tu bestia forma, tu tonta forma.
Que me lo grite tu polla al viento. Que me lo escupa tu lengua al coño.
Que me lo sudes sobre el pecho. Que me lo dejes tallado en hielo.
Que no, que no lo pronuncies. Que no lo escribas.
Que me lo digas con los pies bien firmes, mirando al fin del mundo.
Que me lo digas con arrugas, con mapas, que me lo digas con esas ganas brutas que tienes de comerte una galaxia sólo a mi lado.
Mi amor, mi niño, mi tonto camaleón.
Dímelo con tus garras sobre lo eterno.
Que me lo digas, te suplico, que me lo digas.