27.2.23

El abismo.

En mis absurdos intentos por llenar el vacío que dejaste, me he dado cuenta de:
  Lo poco que sabe la gente de las ausencias
  Lo mucho que aman opinar de dolores ajenos
  La cantidad de razón que tenías al decir que no sabríamos que hacer sin ti
  El poder de la mente al hacerme creer que te fuiste ayer, o que volverás mañana
  Que el llanto es un grifo que nunca tendrá desabasto
  Que eras el motor de todo lo que giraba a mí alrededor
  Que no existe nadie en éste mundo que pueda hacer la mitad de lo que hiciste, ni ser feliz la mitad de lo que fuiste. 
  Que no importa, que ya nada importa.
Que los vacíos no se llenan, solo se les observa con un nudo en la garganta.