Que sí-le respondo.
Que sí, hay alguien más feliz: soy yo.
(Que me he regalado un baúl de perdón. Que me he regalado una mujer de oro. Que me he regalado un corazón rojo y enojado. Que me he dado el lujo de revolotear sobre mis errores.)
Yo.
El bastardo al que besas antes de dormir- a veces. El idiota al que le avientas las cosas- a veces. Yo. El desgraciado que te ama- siempre. Que me he regalado un buen cáncer a futuro. Unos pulmones cagados en negro. Yo. Que me he abofeteado con culposo placer. Que me he reventado en llanto. Yo. Que me he acabado los pies de tanto buscarte.
Que sí, carajo, que te regalo el mundo entero. Porque yo soy el más feliz. Por que llueve y te tengo, porque contigo puedo tener el pasado que me de la gana. Porque tus muslos aman mis oídos. Porque tus inseguridades se opacan con tu coño. Joder, que coño.
Que sí- le grito.Que sí hay alguien más feliz y soy yo.
Yo con estos dos brazos que a veces parecen tentáculos. Yo con éste miedo de ti y de la humanidad. Yo con mi arrogancia y mis imperfecciones que cuando estoy dentro de ti son nimiedades. Que cuando estoy dentro de ti, todo lo es.
Yo.
Que no dejo de maravillarme cuando te clavas en mis ojos y me haces olvidar que la muerte sabe mi nombre.