19.12.19

Kendama.

Supongo que los vacíos se inventaron para poder llenarlos con todos los recuerdos que vamos a crear. Por eso tenía yo un hueco en el pecho, del tamaño de un agujero negro, del tamaño del miedo que me queda cuando pienso en tu ausencia. Por eso mi vida entera era una casa vacía, harto de no amueblarla con tu ternura, tus risas y tu manera de amarme, como si no pudieras ver una sola cosa mala en mí ¿de verdad no puedes? ¿Alguna vez te diste un golpe en esa cabeza tuya tan hermosa? ¿Alguna vez dibujaste con tus dedos un futuro que llevara mi nombre? Por eso tenía yo un pozo sin fondo ~en donde unos llaman cora~ para cuando llegaras con ese desmesurado amor que tienes. Siempre a tiempo, siempre tibio, siempre mío. Por eso, por eso se inventaron los silencios, y las paredes en blanco, los frascos y los estantes. Los cajones y las horas muertas, por eso la espera, por eso lo errante. Para llenarlo todo, absolutamente todo, de ti, de nosotros. Por eso.

S.T.

5.12.19

A Ofelia.

Lloro por todos a los que le vas a doler 
con tu ausencia. Y por todos los que nunca supieron lo bella que era tu presencia.
Por tu voz, por tus manos que nunca dejaron de curar todos los dolores 
que una persona pudiera albergar. 
Lloro porque nunca pude destruir la distancia y tocar tu rostro 
una última vez y decirte lo pequeño que me sentía cuando estaba en tus brazos. Por los que quedamos, 
por los huequitos que tendremos que llenar con tus recuerdos.
Por el sinfín de ángeles que tendrán que sentarse en mi buró,
para calmar que no hay manera 
de traerte de vuelta. 
Por lo afortunado que fui, 
por lo afortunados que son los que ahora se encuentran contigo. 
Por tus ojos. Y ahora por los míos.

S.T.