26.7.20

La cajetilla.

Creo que los domingos se inventaron para sentarme en la esquina de un rinconcito dónde pueda repasar porqué te amo. 
Recorrer el día 1 y rascar todos los detalles desde entonces. Tus inagotables maneras de decirme que cada día puedo ser un mejor hombre. 
Que ya lo soy. Que a veces no lo veo. 
Y tus tiernas formas de aferrarte al nosotros. De nombrar todo en plural para que yo sepa que eres mi cómplice.
Tus besos como enemigos de todos mis demás vicios. Y tu cuerpo como el motor del mío. 
Creo que los domingos se inventaron para que extrañarte se transforme en un pretexto para hacer las paces con el universo. 
Para agradecer por tu llegada 
y pedir que nuestros caminos
 nunca se alejen. 
Y saber que podremos enfrentar 
tantos domingos sean necesarios.
Juntos. 

S.T.

19.7.20

La elección.

Podrìa soltar tu mano, desprender tu corazòn del mìo
y cerrar lo nuestro como un ataúd.  Si no fueras tan tù.
Si no tuvieras esas formas de mantenerme loco a tu lado, 
temblando de miedo, muriendo de risa, iracundo de celos 
y al final del dìa enamorado. A tu lado. 
Podrìa desearte la mejor de las suertes, 
pedir por ti y decir "estamos en contacto". 
Si no imaginara tu mano y la mìa como protagonistas 
de todo lo infinito e irreversible. Si no se me hiciera pequeño el mundo
 al pensar en perderte. Si no colapsara dentro de un universo que no conozco, 
cada vez que te siento ausente y temerosa. Podrìa seguir cuesta abajo, 
escarbar un poco màs y despedirme sonriente. 
Si no encontrara el sentido de mi propia existencia mientras te hago el amor. 
Si no me repitiera a gritos, el cuerpo entero 
que no me vuelvo a encontrar una mujer como tù. Si no me explotara el cora 
cuando repites que me amas y me bastara mirarte para creerlo.
Y saber que lo haces un poco màs de lo que desearìas.
Como si fueramos 2 niños que lo ùnico que han aprendido en su vida es a salir corriendo. 
Podrìa salir corriendo, justo en èste momento, 
 pero sòlo si fuera detràs tuyo, o mejor aùn: si fuera a un lado tuyo. 
Podrìamos. 

11.7.20

Definiendo el amor Parte I.

-El amor es...(me quedo en blanco) y ella me interrumpe para decir en voz muy baja:
-Sebas: El amor es ese nudo que se te hace en la garganta cuando no sabes cómo decirme que prefieres que se te acabe el mundo a quedarte sin mí.
O el torpe modo en que intentas arreglar el caos que tú mismo ocasionas. 
El amor, mi pequeño búfalo, son todas y cada una de las veces que me he querido aventar por un barranco y tú me detienes. Todas y cada una de las ocasiones en que hemos intentado huir y terminamos más juntos que nunca. 
El amor, mi amor, es lo que pasa por tu mente cada mañana que abres un ojo y no te la crees. O es el súper poder que tienes de hacerme reír cuando todo es un infierno.
 Y todo eso que rechazas en la vida, todo lo que dejas ir, lo que entierras y cada pequeña decisión que tomas pensando en el castillo que estamos construyendo. 
El amor son tus ojos y tus manos y tu euforia desquiciada recorriendo cada centímetro de mi existencia. El amor es la casualidad. La causalidad. La espera. 
La recompensa. La vida entera. Esto.

S.T.

4.7.20

Pertenecer Parte I.

Te dejarìa con un beso pendiente cada vez que te viera, 
eso me darìa la garantìa de tener que encontrarnos de nuevo. 
Que llegaras un dìa a cobrar absolutamente todos los besos que no nos hemos dado. 
Por bobos, por que no hay tiempo, porque no te entiendo, 
porque el miedo se ha tomado bastante en serio su trabajo. 
Te dejarìa a medio cerro hasta que me grites te amo. 
Y te esperarìa a la vuelta de una esquina durante los siguientes 3 años. 
Y le declararìa la guerra a todo lo que no florezca cuando nos abrazamos. 
A todo lo que desconoces de mì, a todo lo que temo de ti. 
A tus silencios y a tus maneras de romperte. 
Te prometerìa compartir el resto de la vida el dentífrico si puedo seguir mirando esos ojos. 
Si puedo seguir creyendo que podemos terminar una película 
sin querer devorarnos el uno al otro. 
Si puedo seguir apostando mientras me aviento a un abismo: que terminaremos juntos. 
Te dejarìa elegir el nombre de todos nuestro hijos, 
hacer la lista del supermercado 
y que te lleves mi cora sin ninguna explicaciòn. 

Y me permitirìa acompañarte durante todo el viaje de esta montaña rusa llamado amor. 
S.T.