Diciembre:
Vete a tomar por el culo. De verdad y con toda el alma: por el culo.
¿Ya te dije que te escribo? Bueno, no importa.
No me salió sangre, y fue tremenda espada. No sabes, es que no sabes la manera en que me mira y se me retuerce el cerebro. Como tú, no, no, no. Nadie como tú. O como ella. Y hace eso, y aquello. Caminar entre nubes por la casa y enterrarse tenedores. Mira, ese lugar ya está maldito. Como Placebo. Como las malteadas, las carreteras y el mes pasado. Como el remolino que venía junto con su cuerpo. Que cuerpo.
¿Te acuerdas aquella bobada de tomarnos una foto diaria? Y a veces te retorcías del odio pero aún así botabas una sonrisota. Estoy a punto de llevarla a la banca naranja. Faltan las palabras encadenadas.Bueno. No importa.¿Sabes que en una pajilla se puede escribir la canción de los 70 años? Bueno, eso tampoco importa. Despersonalizaciòn. Siempre lo digo. Y no importa. Nada importa. Bueno, la sangre sí. O este trauma del eterno retorno. Luego me acuerdo, mira: Yo estaré con ella y ella estará con quién le dé su puta gana. ¿Asì?. O esta máxima de que no necesito tu jodida presencia.Y lo que ya sabes. ¿Que te imaginas que hay entre líneas? El fin del barranco. No me voy a tirar sin ti. Eres mental, entonces allá vamos.
A veces se te clavan en la médula y avientan raíces y te jodes.
Como tú.
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