18.4.13

Pero me lee.

Ya no tengo nada que decirte. Ya no puedo sacar conejos del sombrero, palomas, ya no puedo brincar el aro de fuego y caer en un vaso de agua a más de 230 km/hr sólo por sacarte un monosílabo  Y el pheonix, y el dragón. Y la cuenta regresiva. Y el rencorcito que echaste a andar. Tic-tac yo te quiero tanto, tic-tac yo te odio tanto. Tic-tac y bang-bang me jodiste.

... lo que viene: El soundtrack de la partida, el recelo...

(Te digo que se te va a pasar, ya tardaste, pero se va a pasar. Te susurro, te lo grito y luego espero que no.)

Mira que he cruzado los dedos hasta de los pies porque explote el país, el avión, tu casa de asistencia, porque te quedes idiota y tenga que hacerme cargo de ti.

No importa si tengo que limpiar tu mierda, ya la aguanto a diario.
O tu baba, que me trago con gusto.

Mira que he estado pensando en ponerme ropa interior de castidad, guardar al monstruo para que cuando vuelvas te mate de una sola embestida. Mira cariño que te lloro cada vez que me miras y dices castrantemente "¿què?"

Pero ¿puedes imaginar todo lo que voy a escribir, puedes imaginar que color tan hermoso va a salpicar la pared cuando te vayas?, ¿puedes? Tenía que ser Agosto. Adivina quién se fue en Agosto. Esa, esa de las paredes, bah. Te digo que esto es una burla. Hijas de golfa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario