Voy a escribir de mercurio, de los martes, del clima y los deportes . De los caballos, la adopción y el matrimonio. De los precios altos, de la cadena de inseguridad, del auto del vecino. De la esposa del presidente, de las series de televisión, del cáncer, la guerra, las enfermedades. De Colombia. De los errores, los monosílabos, de los gays de closet, de las bandas de rock, de los huesos, las ramas y los brotes de ira.
De Socrates y su estupidez, de promesas, de ausencias, de pasiones, de tiempo y espacio. De mares y monstruos, de la noche y la nieve, de los números pares, de las vocales, de trigonometria y estados de la materia. De estrellas fugaces, lobos hambrientos, de niños muertos. De venenos, castores, escaleras y acueductos. De mal formaciones biológicas, de simbiosis, de contextos y rabietas. De simetría, de monotonía, de huevos, murciélagos, coños, chistes cortos. De pintura, gasolina y estupores. De bailes, cantos gregorianos, posiciones sexuales, silencios incómodos, mentiras piadosas, de verdades y taladros. De clavos y cruces, de aldeas, de nubes y montañas y circuitos. Pero no de ti. Ya no.