Y me ha dicho muy bajito,
que siempre hay que agradecer todo
y casi siento que toma mi mano,
casi siento que mira mis ojos,
(mientras me agradece por ser yo.)
Y yo congelado,
entre tantos limbos,
agradecido de haberla encontrado.
Y con unas ganas inmensas
de hacerle justicia
a todo lo que hemos deseado.
S.T.
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