Cáncer.

Espera un momento... Violetta para no decirte Dalila, Dalila para no decir---

Va, hombre pero que bobada, ni a quién le importe tu nombre o que te encante provocarme a la vista de todos. O que me hagas hacer estupideces y hasta me pongas  de rodillas.

Cariño, lléname la boca de cebolla y alejame, no vayas al cine conmigo, rompe mis filtros, avienta la mierda que sale de mi boca, restale importancia al mundo, ríete del mar, sueña conmigo, dame un reto, ponme la polla gorda, regalame un infarto, abre las piernas, cuéntame todo de las diatomeas, recita en mi sordo oído un poema en latín, comete las papas con cuchara, dame una patada en los huevos, dime que eres el karma, que te han contratado todas mis exmujeres, canta, rasguña, jodeme el cerebro. Llenate los ojos de lagrimas, pide que rescate a tu perra, despiertame a las 6 de la mañana, eructame en la cara, calientame antes de dormir, rompe los vasos, los focos, los platos, la vida, rompe-me la vida.

Desde tu escondite, si te parece mejor.

Shhhh...

No soy un budista, no soy divertido, no soy el amor de tu vida, no soy. Yo soy.

-Señor Trento, ¿mesa para uno?

Dos, para dos.

(Silencio, estás escuchando como se agrieta más la tierra.

Basta con tus ojos, basta con tu risa, basta con toda tù. Detente.)

Hablando de pasado...

Un día antes de conocerte, maté a alguien.

Tiré su cuerpo al mar, se pintó de rojo.

Vino tinto con arena por todos lados.

Lo ultimo que dijo fue mi nombre.

Sebastiàn,Sebastiàn...

(Otra historia donde mi nombre hace eco entre sangre y muerte. Otra historia de las que pierdes el hilo desde el -erase una vez-. Ignoras la ultima linea, la importante: Lo sigo advirtiendo, ¿recuerdas?. Aquella tinta vieja que citaba las razones por las que nadie debería estar conmigo...

A la mierda tus razones,Sebastiàn. Vamos a prenderle fuego a todo.

Vamos a esto y a aquello...

¿Y dónde quedó el esto y el aquello?

En los viernes que me vas a deber el resto de tu vida.

En Noviembre.

En Madrid.

Jamás debiste mencionar Madrid...

-Jamás debí muchas cosas y tù otras tantas,viejo dramático.

¿ Cuántas vaginas ve aquí?

-¿Se le dilataron las pupilas? ¿Le temblaron las manos? ¿Se mordió el labio? ¿ Levantó la ceja derecha? ¿ Apareció una sonrisa?
-Todo eso, pero no dijo nada.
-Lo dijo todo, viejo ciego.

Ajedrez.

Violetta:

Anoche cerré los ojos y es verdad, todo desaparece. Pero no tu boca, o tus manos, o tu entrepierna o lo que le sigue. Anoche pensé en lo que dijiste el otro día en el carro, no sè de dónde lo sacaste pero si eso es cierto, estoy jodido. Deja vu...

Esa cosa de las ramificaciones y los 60 segundos. ¿Te das cuenta de la gravedad de que eso sea cierto?
Hasta la médula.
Luego hablas de coito- tan propia.
Luego de los choques y la liberación de histamina y cosas que me la paran sin razón aparente.
Y sigues...

Me obligas a regalarte un día como este, sin ser cursi. ¿ Cómo coños se regala un día nublado sin ser cursi? Te lo cambio por una mamada.
¿ Qué tal eso?
Para que se te canse la boca con justificada razón.

Tenochtitlan, dragones, dinosaurios, estratosfera, heroína, dilatación, auroras boreales, y un mar de cosas que mencionas y me grapas en el cerebro.
No puedo decirte, no puedo decirte, no puedo decirte.
Para que no se ría de mí-decía Alberto.

Total, dice algo como Ven o Vete o Quédate.
No importa.
Te da igual.

¿Me vas a f-o-l-l-a-r  o seguirás vomitando palabritas que no me dices por mariquita?
Saca la pistola, cariño.

I

Últimamente me descubro hablando en plural. Luego pienso bobamente: Creo que ya nos enamoramos.

Hoy me llamaron hijo de puta.
Pensé en ti.
Grité para mis adentros: YO NO SOY TU HIJO...

Mein Sonnenschein

Hablando de santuarios y lobos nobles.

Me encontré tirada una Patricia, le llevo en la bolsa del pantalón.

Ojalá fueras tú.

Una mujer me habla de destino.

La otra de cuánto me sigue odiando.

Tú  de lo que se siente ser una roca térmica.

Yo era, el rey del mundo.

¿Tuviste esa sensación alguna vez?

¿En brazos de quién?

Todavía no llegas a la pagina loca, al rojo eterno. Cargas ese libro como biblia. Se me encienden las venas.

Me corre lava por todo el cuerpo, hago las paces con las cucarachas si te caminan por la piel. Me rompo los labios si hablas de la inutilidad del amor. Pero tienes razón. No sirve para nada. Mírame.

Amo las sentencias, amo los personajes, amo el desastre, amo la nada que nos damos. 

Se te olvida que soy Sebastián: mitad buffalo, mitad tu idiota.

Me llamas Hitler, luego te burlas.

Deberías ser Eva. Dejar el Braun de lado y adjudicarte el Hitler, el Trento.

Aunque sea una noche o una vida.

No seas cursi y llévame a cenar.

No me parece: Cierro los ojos.

Te pago para que hables cuando quieras, para que me escupas en la cara, para que seas la puta más reprobable de la mierda de universo al que estás acostumbrada.

Te pago para que escribas esto con tus manos sucias, para que te jodas las rodillas y termines sonriendo.

Te pago para que dejes tus complejos de niñita discapacitada que necesita una figura paterna.

Te pago, cariño, para que bailes a la una de la puta madrugada y te olvides que le prometiste lo mismo a 100 más.

Para que te calles, para que me la pares, para que llores, para que te ahogues en mi mar de leche, para que me digas que las putas estrellas son mías, para que sonrías,para que me quites las ganas de meterme un plomazo entre ceja y ceja, para que me quites los nudos de garganta, para que leas, para que dejes de ser la golfa ignorante que eres, para que no me hables de Parìs, ni de las aves. Para que me dejes dormir hasta tarde, me hagas desayuno y me la mames.

Te pago por la resistencia de no decir "quédate", por el asco de confesar que me explota el puño rojo que tengo en el pecho. Te pago para librarme, para no caer, para no hundirme.

Para quedarme pobre, desagradablemente pobre.

B-R-U-T-A

Esto se trata de estadísticas.
Números rojos, meses fríos, incontables estrellas adentro de una cajita feliz...

Momento.
Esto no merece ser contado. No asì.
No ahora.

Como tù, que eres mi secreto, eso que se guarda en las cajitas que no arrojas al mar.
¿Te acuerdas que yo era el mar?
Era el mar muerto o el mar rojo.

Buena broma.
Que me acordè de un perro llamado colorete.
Un dálmata que no era bombero.

Bah.
Tu memoria foto-gráfica arruina todo, todo lo recuerdas.
Es lo mismo que no recordar nada.

Acostarse con todos...
Si fuera igual que esto de la memoria.

Mi animal favorito es: Mi padre.

Oye guapo,no se trata de la regla sino de la e...

Basta.
(SE trata dE la miErda, dE la vainilla, dE todo lo quE no tE digo. DE lo mEntal.
DE quE no tE soporto cuando hacEs Eso quE hacEs quE mE idiotiza.)

Desnudez...
De
Siempre.

Otra vez hablando de animales.
Que si el alma en los caballos, que si los buffalos en la sangre, que si los conejos olvidados, los gatos odiosos...

Hay días en que no tolero tu olor a mi-vainilla-te-apendeja-el-cerebro-Sebastián-el-idiota.
Me parece que son los jueves.
Ah, ya comprendo.

Tan bruto,tan viejo y tan bruto...
Tan puta, tan joven y tan puta.

Y luego me trato de convencer de que no-es-nada-porque...
Es un desastre.Fin.

Silencio.

Entonces llegamos a la historia que no se puede contar. Donde tiemblan los silencios. Donde me sabe amargo. Donde me siento el hombre más idiota del mundo...

El hombre pequeño del gorro. El hombre que llega tarde, sube las escaleras y espera a que ella llegue. Con los nervios, la prisa, con la explicación de que un estúpido tren tuvo la culpa de su falta de puntualidad.

¿ Quién va a pensar en esto, cuando le hable de aquello?

El cafè  más caro del mundo, nueces, ese suéter blanco tejido, ese libro, ese saco azul, esa promesa de irse.

Esa mirada, ese hablar de la perdición y la locura.

Ese sexo nocturno.

La rabia, el coraje...

Cuéntame de la que sigue, su nombre, su historia, anda. Sebasiàn, Sebastiàn reacciona.

Ya no lo recuerdo.

Su cuerpo me hace desear estar junto a todas las cosas que pierde.

Yo la perdí. Nos perdimos. Siempre la llevo.

Como mentira y estafa en el costado, como pared madrileña en el pecho.

Como cadena, estaca, tormento y motor, en el cerebro.

Aquel colchón en el suelo con todas las promesas gritando.

Las puertas, los peces, y el invierno.

Esa niña del conejo-nunca-perfecto.

Del conejo muerto, del conejo que revive.

La niña-mujer-puta.

El amor de mi vida me quema los tobillos. Me quema el dedo anular. Las historias de matrimonio. 

Mentira.

Aún quiero casarme.

Ya con tanta mierda que no lees o lees y no importa o escribo y ni yo entiendo.

Señora: Recuerde los 70 años.

Ya se cumplió la condena.

La invito a un auto-lavado.

Julieta

Ya nadie quiere hablar de París, ni de Octubre.

Recordar las cuentas pendientes, el clima, los puentes.

Su rostro.

Aún la quiero, no sabes cuánto.

Ni ella lo sabe.

Piensa que tengo las manos desnudas.

¿Qué pasa guapo?

Tú, pasas tú Violetta.

Pasas y no pasas...

Pasan todos esos rostros como fantasmas.

Pasa que me fumas el alma.

Pasa que vivo esperando que adornes mi cama.

Que los lobos acabaron con los pájaros que quedaban, que no soy veneno cuando estás entre mis brazos, que me sonrojas el asco de las palabras que me brotan, que no tengo nada. Que uno nunca tiene nada.

No te quiero, pero siempre lo haré.

No te quiero, pero siempre lo haré.

No te quiero, pero siempre lo haré.

Pasa, me pasa, nos pasa, tú pasas, que pasa todo menos estas ganas de ti, de ti , de ti...

Pasa, te pasa, no pasa.

Cucarachas.

Este nudo se llama "el absurdo".

Este intento es el fallido.

Estas manos son las que extrañas.

Este es un nido.

Mi madre es Dios.

Mi padre, mi espejo.

Esto que ves aquí es no es un perro.

Esto que lees se llama vida de sombras,

Lo que no te digo se llama miedo.

Lo mucho que te deseo.

Lo mucho que me partes.

Lo mucho, lo poco y lo todo, tanto, siempre.

Piensos, piensos, piensos.

Vómitos.

¿Dónde quedó nuestro Phenix?

Lo que no quieres es que te esté pasando,Lo que no quieres es que te esté pasando,Lo que no quieres es que te esté pasando,Lo que no quieres es que te esté pasando,Lo que no quieres es que te esté pasando,Lo que no quieres es que te esté pasando,Lo que no quieres es que te esté pasando...

...

Busca en Halifax y pregunta por la señora Lister.
Pide sus diarios, yo tengo el código en los huesos.

Soñarte para saber que vuelves.
Vuelves para nada.

La asustas, tarado.

Se trata de esos gestos que haces y no te das cuenta,
Mentira.
Te das cuenta.
Se trata de mis intentos fallidos de todo.

Se trata de tu frío y mi hambre.
De lo que no sabes de mí.
De lo que me gustaría que supieras.

De lo reprobable que es enamorarse de una puta.
De lo absurdo de que no te creo que lo seas.
De lo vulnerable que me siento.

De lo marica que me leo hablando de Hitler y sus mamadas.
De que lo sepas y no me importe.
De mis sueños en los que no dejas de aparecerte como maldición.

De que no tienes ni idea de lo que el absinth hace en el cerebro.
O tú.
O sí.

El siguiente espacio en blanco contiene todo lo que no puedo decirte:






***
Que en realidad no es nada relevante, solo esas cosas de que tus besos y morderte y tu espalda y ese cuello.
Que tus gritos, tus molestias, tu malilla, que toda la bola de mierda que veo y la que no. Que todo eso, discúlpame pero me gusta.

1:00 AM

Lo que los historiadores nunca supieron es:

Que Hitler se volvió loco con Miss Vainilla.

Que el asunto de los hornos fue un detallito...

Como llevar flores, chocolates y decir cursilerias.

Lo que Miss Vainilla no supo es:

Que Hitler no era nada sin el uniforme.

Que Hitler no era nada sin sus besos...

Como novelita romántica.

Lo que mi muerto nunca supo es:

Que no duermo sin pensarlo.

Que no amo sin pensarlo.

Como si sirviera de algo.

Lo que tú no sabes es que me aprieto los dientes fuerte fuerte para no gritarte y que luego cierro los ojos y pienso en cómo venirme sin tanto caos. A veces me dan ganas de que te quedes, otras-y la mayoría- de que no existieras. Luego estas cosas del otoño me adormecen un poquito y se me olvida que en el fondo yo te extraño. Y si no te queda claro lo que lees y me inventas, te presento a la niña esa que no me mama porque no es su estilo, que me calienta todo el día con cinismo. Que te revienta las entrañas de celos, que me revienta los pantalones de...

Brownies, me ha ofrecido brownies de cenar. Que manera, que fácil manera de idiotizar a un hombre.

Brownies, cinismo y promesas sin garantía de mamadas.

La ultima luna de Octubre.

Que me han temblado de los huesos al alma, de los dientes a la memoria.
Señora, ese saco, esa cara y esa boca.
Bienvenido sea noviembre, donde aún me duele pero no igual.

De venenos.

Objeto 1.
Cobra derringer.
No se puede tener todo en la vida.

Objeto 2.
Sujetador de cabello.
De alma, de recuerdos.

Objeto 3,4 y 5.
Un perro, una foto, un vacío.

El museo de las relaciones rotas es un fracaso.
El souvenir más grande está perdido...
Entre tus piernas.