29.10.19

El faro.

Y luego mi voz se va haciendo un eco 
que siempre pronuncia tu nombre, 
y lo digo muy bajito para que no duela. (Tanto que me gusta decirlo, 
como si sólo yo supiera cómo te llamas)
y se me va, se me va el eco
y se me van los ojos
y me voy al lugar dónde "sí", 
al lugar dónde "siempre", 
al lugar dónde "ahora", 
y ahí me quedo y tiemblo en la orilla
y vuelvo a repetir tu nombre
en el lugar donde "nosotros"

S.T.

28.10.19

La tina.

Yo pensaba que el amor era otra cosa. 
Y resulta que es esto: 
(lo señala con extrañeza)
S.T. 

24.10.19

El colibrí.

Lo políticamente correcto sería agradecer los buenos momentos. Consagrarlos y guardarlos en el baúl de los recuerdos; desearnos la mejor de las suertes, bromear acerca del pasado y asumir un sencillo "estarás mejor sin mí "...
(Sin mí,  y sin nosotros. Y sin el hueco que dejas lleno de risas y nudos. Te irá mejor sin las casualidades de encontrar nuestros rostros a medio beso, te irá mejor sin mi cuerpo encajando en el tuyo, sin mis manos tomando las tuyas. Mejor, te digo, sin mí y mis naderías. Sin mí y mi basta imaginación dónde un día lejano puedo decirte al oído "¿Recuerdas el mar tan azul y tan lleno de peros en el que nadamos sin sentido?". Sin mí y el sonido de todas las caracolas haciendo eco: "¿recuerdas?"... ¿Recuerdas mi lengua bailando en tu boca? ¿Mis pies en la dirección contraria de mi corazón? ¿Recuerdas mi forma boba de confundir tus palabras con las mías? ¿Tus gestos coqueteando con los míos?  ¿Mis ganas de correr sin detenerme hasta toparme de nuevo con tu cara? Tu #^@¿^# cara. Tu carita. ¿Recuerdas mi existencia colapsando en la tuya y en mi pecho un sin fin de caballos cabalgando sin poder separarnos? Y yo, hablándote yo, gritándote yo,  metiéndome yo, hasta lo más profundo de tus entrañas y saliendo de la nada en cada azul y cada rojo y cada tropiezo tuyo. Yo. Siempre yo. ¿Recuerdas?
Y el ahora sin mí ¿A qué sabe? 
Saludos cordiales. 
S.T.

18.10.19

Perpetua

(Ay, si no me quisiera....)
Ay ,si no te quisiera, 
que cosa más linda, 
si no tuviera que ver
tus ojos
¡ay de mí! 
Tus manos y 
tus abrazos torpes. 
Si no, 
pero sí, pero ya. 
Mira, un Sebastián 
coqueteando con mis miedos, 
follando con mis dudas 
y mis naderías. 
Ay, si no te quisiera 
a ti y a tu parte boba, 
a ti y a tu parte tierna, 
a ti y a tu cara dura. 
A ti, a ti, 
y a mí cuando estás tan dentro 
que ni yo te encuentro.
Ay, si no te quisiera, 
a ti y a tu parte turbia, 
a ti y a tu parte necia. 
Si no, 
pero ya, pero cómo, pero en fin. 
S.T.

14.10.19

14 segundos.

Cada vez que la veo caminar hacia mí siento que estoy entrenando para el altar 
y mientras viene, 
en mi mente repito los votos...
 "sí, sí, en la salud y en la enfermedad, 
sí, sí, en la exageración y la necedad, 
sí hasta que ni la muerte nos pueda separar" 
y me interrumpe: "¿Te vas a quedar ahí parado? ¿Me abres la puerta del auto?" 
y susurro: "Acepto" y se ríe, 
se ríe mucho y empiezo a escuchar campanas.
S.T.

11.10.19

Las patadas.

Alguna vez escuché que si te concentrabas mucho en no querer a alguien, le ibas a querer peor, el doble. ¿Qué digo el doble? Le ibas a querer irremediablemente, absurdamente, hasta los huesos, con todo y todo. ¿Quién te manda? 

S.T.

6.10.19

Los peces.

(¿Qué te juegas a que no sabes cuánto y porqué te quiero?)
Y me le quedo viendo tratando de recordar 
ese momento para siempre, ese rostro.
Memorizar cada lunar, 
los movimientos que hace con las manos 
como si fuera amante del aire. 
Y me le quedo viendo pensando 
cuándo fue la última vez que sentí 
tan tibio el corazón, 
que sentí que las manos y el pecho 
se prendían en fuego, cuándo la última vez
que tuve todo éste miedo. 
Y me le quedo viendo pensando 
el tamaño del hueco que va a dejar 
si se marcha,
el tamaño del vacío que nunca podría llenar, 
ni con todas las ganas 
que tengo de amarla, 
ni con todas las ganas 
que tengo de conocerle su primer arruga,
ni con todas las ganas 
que tengo de despertar a su lado una vez más, 
ni con todo lo que me duele a veces ser yo. 
Y me le quedo viendo y no sé...
no sé cariño, ni cuánto, ni porqué me quieres. 
Pero ya lo haces.
S.T. 

1.10.19

Chichitumaca

A Pedro
De tanto que te he amado me ha salido un nuevo mundo
entre las manos,
entre todo lo que soy.
Por todo lo que hemos sido
y nunca dejaremos de ser.
Por todo el amor que tienes por las mañanas
y por tu manera de multiplicarlo por las noches.
Por todas las veces que me he sentido un mejor hombre,
por ti, para ti, siempre, siempre en ti.
Por todo el dolor que escondemos debajo de las piedras.
Por toda la fuerza que se acumula cuando tomo tu mano.
De tanto que te he amado, me ha surgido un nuevo motivo,
que tendrá tus ojos y mi risa, que tendrá tu voz y mis manos,
que tendrá un corazón rojo y grande y lleno,
resultado de no haberte soltado un sòlo día de mi vida.
Por todo lo que me das, por todo lo que eres,
por todo lo que jamás podríamos llegar a ser
si no estuviéramos juntos.
De tanto, por tanto: Nuestro mundo,
nuestro pequeño mundo.
S.T.