(Cuando te quedas callado mirando la nada, yo quisiera golpear esa cara dura que tienes y saber lo que estás pensando)
Y luego susurro.
Cuando me hierve la sangre y me haces añicos y me quedo barriendo mi propio desastre y de pasada el tuyo. Cuando tropiezas con el miedo y te duermes temblando. Cuando te duele la vida y te fumas todos mis cigarros y me escupes en la cara que soy una estatua. Cuando te vienes como loca y me llevas dentro, deseando que fuera eterno. Cuando despiertas a mi lado y mi pecho no está frío y mi mundo no está vacío. Cuando te dejo y éstas ganas de pegarte a mi costado no me dejan dormir. Cuando te grito y te quedas callada y me ignoras y luego danzas con mi culpabilidad. Cuando no soporto mi existencia y llevo cargando la tuya. Cuando quieres todo menos a mí. Cuando no tienes nada sólo a mí. Cuando te haces la fuerte y te miro enorme y me lleno de miedo como niño indefenso. Cuando me muerdes con todo el odio que te llena no poder dejarme. Cuando corres en círculos y terminas en mis brazos. Cuando argumentas que soy un cojonudo cobarde que se hará polvo. Cuando me llamas por mi nombre porque por dos horas ya no me quieres. Cuando estoy esperando por ti y te veo caminar hacía mí, y yo no hago otra cosa que repetirme que ahí viene la mujer que amo. Que ahí viene la mujer que había esperado toda mi vida. Cuando ya no quiero volver a esperar a nadie.
Y luego te subes y tomas mi mano.
Y luego susurro.
Cuando me hierve la sangre y me haces añicos y me quedo barriendo mi propio desastre y de pasada el tuyo. Cuando tropiezas con el miedo y te duermes temblando. Cuando te duele la vida y te fumas todos mis cigarros y me escupes en la cara que soy una estatua. Cuando te vienes como loca y me llevas dentro, deseando que fuera eterno. Cuando despiertas a mi lado y mi pecho no está frío y mi mundo no está vacío. Cuando te dejo y éstas ganas de pegarte a mi costado no me dejan dormir. Cuando te grito y te quedas callada y me ignoras y luego danzas con mi culpabilidad. Cuando no soporto mi existencia y llevo cargando la tuya. Cuando quieres todo menos a mí. Cuando no tienes nada sólo a mí. Cuando te haces la fuerte y te miro enorme y me lleno de miedo como niño indefenso. Cuando me muerdes con todo el odio que te llena no poder dejarme. Cuando corres en círculos y terminas en mis brazos. Cuando argumentas que soy un cojonudo cobarde que se hará polvo. Cuando me llamas por mi nombre porque por dos horas ya no me quieres. Cuando estoy esperando por ti y te veo caminar hacía mí, y yo no hago otra cosa que repetirme que ahí viene la mujer que amo. Que ahí viene la mujer que había esperado toda mi vida. Cuando ya no quiero volver a esperar a nadie.
Y luego te subes y tomas mi mano.